Como elemento clave de la dieta mediterránea desde tiempos inmemoriales, el perfil nutricional de la almendra es muy completo, con un elevado contenido en grasas (sobre todo, insaturadas; es decir, las que benefician la salud cardiovascular) y gran aporte de proteínas vegetales de buena calidad. Las tomamos como aperitivo o como ingrediente de la repostería, pero en platos salado ofrece también muy buenos resultados. Toma nota de este pollo, que las lleva machacada con el hígado del pollo y vino blanco.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón