Un buen guiso nos reconforta, nos hace disfrutar de sus sabores y aromas y nos hace sentir en casa. Te presentamos uno en el que los protagonistas van a ser el pollo y los pimientos rojos y verdes. Lo vamos a servir con un poco de arroz blanco. Una receta supersencilla pero con el plus de los platos cocinados lentamente y con todo el amor y cariño del mundo. ¡Un acierto para disfrutarlo tú o en compañía!
Ingredientes
- 3 unidades de pechuga de pollo
- 1 unidad de pimiento rojo
- 1 unidad de pimiento verde
- 1 unidad de cebolla
- 1 vasito de vino blanco
- 1 vasito de salsa de tomate
- 300 gramos de arroz de grano largo
- sal
- pimienta negra
- hierbas aromáticas
Preparación
- Pela la cebolla y pícala en daditos finos; lava, seca, quita las semillas y los rabitos de los pimientos y córtalos en tiras.
- Corta la pechuga en dados, salpimenta y séllamos en una cazuela con aceite. Retira y reserva.
- Incorpora a la cazuela la cebolla y los pimientos y rehoga durante unos minutos.
- Añade el vino blanco y deja que reduzca.
- Agrega la salsa de tomate, sal y pimienta y un poco de agua y espera a que hierva.
- Puedes echar ahora las hierbas aromáticas que más te gusten.
- Añade ahora los trozos de pollo reservados y cocina a fuego medio durante 35-45 minutos o hasta que veas que la carne está tierna.
- Aprovecha para cocer el arroz de grano largo según las indicaciones del fabricante en un cazo con agua y sal.
- Sirve en cada plato el arroz ayudándote con unos moldes de flan y añade el guiso de pollo y pimientos.
- Espolvorea unas hierbas picadas por encima. ¡Más rico no puede estar!
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