Si no has escuchado hablar sobre estos tacos, te diremos que se llaman así porque se fríen y adquieren un bonito color tostado. Son también una manera excelente de aprovechar restos de pollo o de cualquier otra carne, así como de trozos de lechuga, tomate, queso, salsas, chiles... Y los puedes tener enrollados en la nevera, tapados, y freírlos cuando vayas a comerlos para que estén calentitos.