Un pisto es una de las recetas con verduras más socorridas que hay. Se hace en multitud de sitios de la geografía española, pero es un plato típico de Castilla-La Mancha. Está emparentado con varias recetas internacionales como el ratatouille o la caponata siciliana. En este caso, le vamos a poner un huevo y queso fresco desmenuzado. ¡Acompáñalo con el mejor pan que encuentres!
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Leer más: Pisto manchego, un plato con sabores de la huerta
Curiosidades sobre el pisto
Este es es un plato de verduras cocinadas fuego lento cuyo origen se remonta a la época medieval, cuando en la Península Ibérica convivían culturas árabes y cristianas. La palabra "pisto" proviene del árabe "bistaw", que significa "guiso". Fueron los árabes quienes se cree que introdujeron en España la técnica de cocer verduras a fuego lento con aceite de oliva, utilizando como base berenjenas, cebollas y tomates.
En Castilla-La Mancha esta receta surge como una manera de aprovechar los productos de la huerta de una manera económica y sabrosa que hacían sobre todo campesinos de la zona usando los ingredientes más cercanos para elaborar platos ricos y nutritivos: tomates, pimientos, cebolla, berenjenas y/o calabacines en trozos pequeños. Durante su cocción lenta en aceite de oliva, los sabores se fusionan y los vegetales adquieren una textura blanda y suave, alcanzando un sabor característico