La idea es bien sencilla, pero se trata de jugar con los niños en la cocina. Y es tan simple como recrear unos Papá Noel con unos tubitos de pepino como cuerpo, unos huevos de codorniz cocidos a modo de cabeza y unas puntas de pimiento rojo que simulan el sombrero. Los ojos los hacemos con unos clavos de olor y la nariz con un trocito más de pimiento.
Tartaletas de queso crema al pesto con tomatePor Susana Baticón