A diferencia del jamón de cerdo, el jamón de pato se elabora a partir del 'magret', que es la pechuga, se cura y se ahuma. El resultado se lonchea y es de lo más recomendable para hacer todo tipo de aperitivos tanto dulces como salados, con pan, frutas, verduras, queso... ¡hay miles de posibilidades!
Tartaletas de queso crema al pesto con tomatePor Susana Baticón