Este es uno de los postres más clásicos de la repostería tradicional francesa. Pero también, se trata de uno de los dulces que se podrían tomar en el castillo donde viven La bella y la bestia. No se nos ocurre una receta mejor para disfrutar de esta deliciosa historia llevada a la pantalla que narra la bonita relación entre la joven Bella, que acaba en el castillo de un príncipe que ha sido transformado en una misteriosa bestia
Magdalenas caseras: la receta más fácilPor Susana Baticón