Este es uno de esos postres clásicos para aprovechar el pan del día anterior, aunque también lo puedes hacer con restos de bollos, magdalenas, cruasanes y otros. Es como una especie de flan con esas sobras y caramelo que, en este caso, acompañamos con helado de vainilla -o cualquier otro que tengas en el congelador- y nueces pecanas -u otros frutos secos-. ¡Un postre clásico que a nosotros, particularmente, nos encanta!
Ingredientes
- 4 unidades de huevo
- leche
- 100 gramos de azúcar blanca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 unidad de canela en rama
- sobras de pan o de bollos
Para el caramelo
- 8 cucharadas de azúcar blanca
- 100 mililitros de agua
- helado de vainilla
- nueces pecanas
- azúcar glas
Preparación
- Echa en un cazo la leche con la canela, la vainilla y el azúcar.
- Pon al fuego y calienta durante unos minutos. Retira del fuego y reserva.
- Desmiga el pan o los restos de bollos.
- Bate los huevos en un cuenco grande y agrega la leche aromatizada sin la canela y los trozos de pan. Mezcla bien.
- Prepara el caramelo poniendo el azúcar y el agua en un cazo a fuego medio.
- Cuando empiece a dorarse, remueve con una cuchara de madera y retira.
- Precalienta el horno a 180 grados.
- Echa el caramelo en un molde rectangular y extiende por el fondo y por las paredes.
- Añade la mezcla de huevos, leche y pan.
- Echa agua en una bandeja de horno para hacer un baño maría e introduce el molde.
- Introduce en el horno durante unos 40-45 minutos a 180 grados hasta que veas que se ha cuajado el pudin.
- Saca con cuidado y deja templar para desmoldar bien.
- Corta porciones del pudin y sirve con el helado de vainilla y unas nueces pecanas.
- Espolvorea un poco de azúcar glas por encima.
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