En lugar de las clásicas láminas de pasta, utilizamos rodajas muy finas de berenjena para hacer este plato. Y la carne picada procede de unas albóndigas que hicimos otro día, nos habían sobrado y teníamos congeladas. Las vamos a deshacer y mezclar con un poco de cebolla pochada para poner como relleno de esta lasaña. Asimismo, también nos había sobrado un poco de bechamel de otra elaboración que aprovechamos, un poco de salsa de tomate y una cuña de queso un poco seca que rallamos para gratinar. ¡Queremos contribuir a reducir el desperdicio alimentario! Y con estos pequeños gestos ponemos nuestro granito de arena. ¡Haz lo mismo!
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.