El calabacín rallado en la masa de un bizcocho actúa como un agente humectante natural y hace que sea considerablemente más tierno. Pero también es una magnífica opción para reducir parte de su grasa y restarle algunas calorías. Esta es una de las recetas más populares y sencillas que vas a encontrar.
Ingredientes
- 250 gramos de calabacín
- 200 gramos de harina
- 3 unidades de huevo
- 10 gramos de levadura en polvo
- 100 gramos de azúcar blanca
- 100 gramos de aceite vegetal
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Lava, seca y ralla muy fino el calabacín. Deja en un colador para que pierdan parte de su agua y seca con papel de cocina.
- Bate los huevos con el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que aumenten considerablemente su volumen.
- Agrega la esencia de vainilla y la harina, la sal y la levadura tamizadas y el aceite y mezcla bien.
- Incorpora con cuidado el calabacín y remueve hasta que esté todo bien integrado.
- Engrasa y enharina un molde de plum cake y vuelca la mezcla.
- Hornea durante unos 40 minutos a 180ºC.
- Saca con cuidado el bizcocho del horno, deja enfriar y desmolda.
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