Aunque los más comunes son los dulces, también podemos hacer versiones saladas de estas tortitas. En este caso nuestros ingredientes principales serán unos ramitos de brócoli y queso cheddar rallado. El resultado: fundente, calentito, original... ¡y riquísimo!
Ingredientes
- 300 gramos de brócoli
- 100 gramos de queso cheddar rallado
- 1 huevo
- 150 mililitros de leche
- 130 gramos de harina
- levadura en polvo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación
- Echar en un cuenco el huevo con la leche y batir con varillas de mano.
- Añadir 2 cucharadas de aceite y mezclar.
- Incorporar la harina, la levadura y una pizca de sal y mezclar hasta obtener un compuesto homogéneo.
- Cubrir con papel film y reservar 30 minutos en el frigorífico.
- Lavar el brócoli, escurrirlo, cortarlo en ramitos y cocerlos 5 minutos en agua con sal.
- Escurrirlos bien, picarlos y mezclarlos en un cuenco con el queso rallado.
- Engrasar una sartén antiadherente con 1 cucharada de aceite, calentar a fuego bajo y verter un cucharón de la mezcla refrigerada.
- Colocar en el centro 1 cucharada de brócoli y queso, cubrir con 1/2 cucharón de la mezcla y dar la vuelta después de 1 minuto, cuando se haya dorado el 'pancake'.
- Dar la vuelta pasado 1 minuto y retirar del fuego.
- Repetir la operación hasta agotar los ingredientes.
- Repartir los 'pancakes' rellenos en los platos y acompañar con unas hojas tiernas de ensalada.
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