Este plato se elabora en Castilla-La Mancha y es imprescindible de cocinas como la conquense. Tiene un sabor intenso, pues lleva hígado y carnes de caza -hay diferentes opciones e, incluso, hay quien lo suaviza con pollo-, y una textura de paté pero más densa. No es complicada de elaborar pero tiene bastantes ingredientes. Es de origen pastoril y popular y se sirve con pan para untar sobre él. Esta es nuestra versión.
Ingredientes
- 250 gramos de hígado de cerdo
- 1 pieza de conejo o liebre, enteros pero sin piel ni huesos, solo la carne
- 1 pieza de perdiz o 2 codornices, sin plumas ni huesos, solo la carne
- 200 gramos de panceta de cerdo
- 2 dientes de ajo
- 1 pizca de alcaravea
- 1 pizca de clavo en polvo
- 1 pizca de pimienta negra
- 1 pizca de canela
- 1 pizca de pimentón mezcla dulce y picante
- 150 gramos de pan del día anterior
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación
- Echa todas las carnes, menos el hígado, en la olla exprés con agua y cuece durante 45 minutos
- Espera a que pierda temperatura para abrirla y pica muy finas todas las carnes reservando el agua de cocción
- En una cazuela aparte sofríe el hígado troceado con un poco de aceite. Retira y en ese mismo aceite, sofríe el pan cortado en dados y reserva.
- En ese mismo aceite, echa el pimentón y fríe unos 5 segundos con cuidado de que no se nos queme, retira del fuego.
- Vuelve a poner al fuego y añade el caldo de la cocción.
- Incorpora las especias, rehoga y agrega el pan y el hígado. Deja cocer 5 minutos sin dejar de remover.
- Echa las carnes y cocina todo junto unos minutos hasta que se forme una especie de paté denso.
- Sirve el morteruelo con pan tostado ¡y listo!
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.