No es el prostre más ligero, pero como capricho ocasional.... ¡resulta delicioso! Tomamos unos albaricoques de temporada como ingrediente estrella, los empapamos en moscatel. Después los introducimos en una crema de vainilla para, posteriormente, freírlos. Una suerte de buñuelos de albaricoque que volverán locos a los más golosos.
Buñuelos de manzana: la receta de la abuelaPor Susana Baticón