La combinación de sabores frescos y vibrantes de los cítricos junto con la textura y delicadeza de los mariscos puede resultar en una ensalada una mezcla deliciosa, refrescante y ligera. Elige los que más te gusten: como frutas (mandarina, naranja, pomelo, limón, lima...) y como mariscos (langostinos, gambas, langosta, etc). El aliño es de los más básicos: zumo de limón, aceite de oliva virgen extra y sal.
Gambas al ajillo: receta fácil y deliciosaPor Susana Baticón