El queso fresco de oveja tiene un sabor suave y ligeramente dulce, con un toque lácteo y notas de nuez. Su textura es cremosa y tierna, similar a la del queso 'ricotta' o al requesón. Una de las formas ideales para consumirlo es en ensaladas como esta, que nos recuerda al famoso plato de melón con jamón pero con algún ingrediente mas como el mencionado queso y hojas de albahaca fresca. ¡De lo más refrescante!
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón