Para este plato empleamos plátano macho, que es una variedad que se consume antes de que madure y adquiera un sabor dulce. Su textura es más firme y menos suave y es ideal para cocinar, ya que mantiene su forma y no se deshace fácilmente. Lo ponemos como base de unas cestitas o tartaletas para las que hacemos 3 rellenos: uno con carne picada, otro con gambas y uno más con pollo.
Gambas al ajillo: receta fácil y deliciosaPor Susana Baticón