Originario de Cataluña y parte de su patrimonio cultural, se cree que empezó a elaborarse en la Edad Media, cuando los campesinos buscaban un pan resistente y duradero. Existen algunas variedades regionales, como el 'pa de pagès' de Ibiza y Formentera, de forma alargada y más ligero. Es ideal para preparar el clásico 'pantumaca', con tomate, aceite de oliva y sal. Es importante usar harina de panadero o panificable, ya que tiene un porcentaje de gluten diferente a la harina floja y permite la justa absorción del agua.
Mini tartas 'tatin' de cebolla caramelizadaPor Susana Baticón