Una receta simple, pero sabrosísima, que gustará a toda la familia. Sus ingredientes principales: pechuga de pollo, hojaldre, frutos secos y zanahorias. Unos minutos de horno... ¡y a disfrutar!
Ingredientes
- 1 lámina de hojaldre grande
- 500 gramos de pechuga de pollo
- 350 gramos de zanahorias
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de almendras laminadas
- 2 cucharadas de avellanas picadas en grano grueso
- 1 nuez de mantequilla
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- yema de huevo
Preparación
- Pelar las zanahorias y cocerlas en abundante agua con una pizca de sal unos 20 minutos (o hasta que estén blanditas pero no del todo; que queden un poco ‘al dente’). Sácalas y córtalas en dados.
- Pelar y picar la cebolla. Pelar y picar el ajo.
- Cortar el pollo en dados de unos 2 cm.
- Calentar 3 o 4 cucharadas de aceite en una cazuela y sofreír el ajo 1 min. Añadir la cebolla y rehogar 5 min. Salpimentar los dados de pollo incorporarlos a la cazuela y saltearlos sin que lleguen a dorarse.
- Agregar los dados de zanahoria reservados, mezclar. Sumar los frutos secos. Mezclar bien todo, poner de nuevo a punto de sal si es necesario y retirar del fuego.
- Precalentar el horno a 190º.
- Extender el hojaldre sobre una superficie enharinada y estiramos con el rodillo.
- Engrasar con un poco de mantequilla la fuente de horno donde vamos a hacer el pastel.
- Verter la mezcla de pollo con zanahoria y frutos secos.
- Cubrimos con el hojaldre, pegando bien los bordes a la fuente.
- Batir la yema de huevo y pincelar la superficie.
- Hornear unos 25-30 minutos o hasta que el hojaldre esté doradito.
- Retirar del horno y dejar enfriar un poco antes de servir.
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