Las carnes frescas de cerdo ibérico llevan años conquistándonos. Resultan muy jugosas y con un sabor y una textura muy agradables. Situado en la zona de la axila (entre la paletilla y la panceta), el secreto ibérico presenta un corte en abanico y cada pieza suele ser de unos 150-200 gramos. En este caso, lo vamos a preparar primero a la plancha para después incorporarlo a un extraordinario arroz meloso con espárragos trigueros.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón