Esta crema nos llevará un poquito más de tiempo porque primero hornearemos las zanahorias junto con unos trozos de calabaza y cebolla, pero merecerá la pena. Y es que el horno aportará a las verduras un irresistible sabor rustido. El toque de jengibre y de nuez moscada aportará también unas notas muy interesantes a esta crema, reconfortante y perfecta como primer plato en los meses más fríos.
Ingredientes
- 500 gramos de zanahorias
- 200 gramos de calabaza
- 1 cebolla
- 1 cucharada de jengibre molido
- nuez moscada rallada
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- croûtons
- albahaca para decorar
Preparación
- Precalentar el horno a 190º.
- Pelar las zanahorias, retirar las puntas y trocearlas.
- Desechar la piel y las semillas de la calabaza y trocearla.
- Pelar la cebolla y cortarla en cuartos.
- Poner todas las verduras en una fuente refractaria, salpimentar, rociar con el aceite y hornear 40 min a 190º.
- Retirar del horno y triturar en el vaso de un robot de cocina con 400 ml de agua (o caldo de verduras) hasta obtener una crema lisa.
- Añadir el jengibre y la nuez moscada, corregir de sal si es necesario y triturar de nuevo.
- Servir la crema en cuencos, decorar con unos 'croûtons' y unas hojas de albahaca.
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