Una bisque es una de las sopas más tradicionales y valoradas de la cocina francesa, con una textura menos líquida pero no tan densa como una crema. Se elabora con marisco, que es lo que aporta el sabor al plato y, en este caso, la vamos a preparar con langosta -si es congelada, ya sabes que nos saldrá algo más económico-. Lleva verduras, un poco de vino blanco y de brandy, agua y aceite. Nos resulta un plato muy recomendable para cualquier celebración.
Sopa de pescado rápidaPor Susana Baticón