Esta es una propuesta de lo más versátil que lo mismo te sirve como aperitivo que como desayuno o cena. Son unos simples huevos revueltos con cebolleta pochada, a los que damos un punto de cremosidad. Los servimos en el propio huevo y los acompañamos con huevas de salmón o de trucha y decoramos con alguna hierba aromática: eneldo, cebollino y perejil... Es muy fácil y rápido de preparar ¡y a nosotros nos encanta porque queda monísimo en la mesa!
Tartaletas de queso crema al pesto con tomatePor Susana Baticón