Esta crema de origen francés, se suele hacer para tomar fría y con patatas y puerros, pero le vamos a dar una pequeña vuelta, incorporando calabacín y sirviéndola caliente. Un entrante, económico, fácil y rápido de preparar, que es ideal para empezar cualquiera de tus menús de Navidad, porque es perfecta tanto para comidas como para cenas. La decoramos con unas estrellitas de pan, mejor si las tuestas, y un atadillo de cebollino.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón