Siempre aprovechamos la temporada de granada, que está entre septiembre y noviembre, para incorporarla a multitud de platos. Es saludable, baja en calorías, tiene poder antioxidante ¡y está riquísima! Nos gusta mucho el toque crujiente que aporta en crudo, por ejemplo a ensaladas, y también ese sabor entre dulce y ácido. Procura que sus granos siempre sean muy rojos, es sinónimo de madurez y de que están en su mejor momento. Los vamos a echar a una receta que también lleva pollo, rúcula y una vinagreta con vinagre balsámico, un toque de salsa de soja y otro de miel.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón