La Red Velvet es una tarta de origen americano, de color rojo intenso, que debe su nombre a que originalmente se coloreaba con agua de cocer remolacha. Con el paso del tiempo ya se tiñe con colorantes alimenticios. Lleva entre sus ingredientes chocolate y vainilla. Vamos a hacer una versión en forma de galletas 'agrietadas', o 'crinkles'.
Ingredientes
- 200 gramos de harina
- 100 gramos de azúcar blanca
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 2 cucharaditas de cacao en polvo
- 50 gramos de chocolate blanco
- 90 gramos de mantequilla
- 2 unidades de huevo XL
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de colorante rojo
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de leche
Preparación
- En un bol tamiza la harina junto con el cacao, la levadura y la sal.
- Bate la mantequilla en pomada con el azúcar blanco, en otro cuenco, hasta que aumente su volumen y la mezcla se torne blanquecina.
- Agrega los huevos e incorpora bien. Añade la mezcla de harina, colorante rojo, la vanilla, la leche y el zumo de limón.
- Echa el chocolate blanco derretido, integra bien, tapa con papel film y deja reposar en la nevera durante 3-4 horas como mínimo.
- Precalienta el horno a 175 grados.
- Forra un bandeja de horno con papel parafinado.
- Forma con la masa bolitas de 30 o 35 gramos con las manos y reboza en abundante azúcar glas procurando formar una buena capa.
- Coloca las bolas en la bandeja dejando unos 3-4 dedos de separación.
- Hornea unos 12-14 minutos a 175 grados, saca con cuidado y deja enfriar las galletas.
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