Este es un pescado blanco de agua salada, que encontramos sobre todo de crianza en el mercado y que, por ello, está a un precio más razonable que la salvaje, que solo se da en una época concreta del año. Lo cocinamos de una manera muy simple: al horno, con aceite, zumo de limón, sal y guindilla y lo servimos con espárragos trigueros salteados con aceite también. ¡Más sencillo, deliciosio y saludable es imposible!
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón