La tarta 'pavlova' es uno de mis postres favoritos. Es crujiente, melosa y fresca. Elaborando siempre la misma base se pueden hacer variedades muy distintas según las frutas que se utilicen. Así la podemos servir durante todo el año, variando con frutos rojos, cítricos o frutas tropicales como el mango o la papaya. Las porciones mini permiten una presentación muy cuidada, ya que cada comensal tendrá una tartita perfecta en su plato y se la podrá comer primero con los ojos antes de disfrutar bocado a bocado. El secreto de esta tarta es hacer un merengue firme que resista el horneado. ¡Guarda la receta y quédatela para siempre!
Tarta de manzana, receta clásicaPor Susana Baticón