Optamos por esta variedad de arroz, cuyo aporte nutricional no difiere mucho del blanco -aunque creas que sí- y lo cocinamos con espinacas cocidas, la parte interior de unas vainas de judía verde -te sirven igualmente habas, guisantes, edamame...- y mucha cebollita muy pochada. ¡Más saludable y delicioso no puede ser!
Salchichas con lombarda a la parrilla y puré de patataPor Susana Baticón