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Bocadillo 'Po-boy' de gambas

30 min
fácil
4 porciones

Bajo el nombre de Po-boy encontramos uno de los bocadillos más populares de la cocina típica de Nueva Orleans (Luisiana, Estados Unidos). Se elabora con gambas fritas crujientes y especiadas, acompañadas con lechuga, tomate, pepinillos encurtidos, y una salsa tipo remoulade (variante de la mayonesa). Todo ello 'encerrado' en panes de estilo francés. El término Po-boy es una abreviatura de Poor boys, en alusión a los obreros sin muchos recursos que durante la Gran Depresión americana comían estos sencillos bocadillos a la hora del almuerzo. Casi hay tantas recetas de Po-boy como personas lo preparen, porque la mezcla de especias con la que se aderezan las gambas puede variar mucho. Esta es la versión que nosotros os proponemos. ¡Toma nota y haz buen acopio de servilletas, que las vas a necesitar!

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Ingredientes

  • 800 gramos de gambas crudas
  • 4 baguette pan
  • 1 lechuga
  • 3 tomates
  • pepinillos encurtidos gruesos
  • aceite de girasol para freír
El rebozado y mezcla de especias
  • 4 cucharadas de paprika
  • 1 cucharada de ajo en polvo
  • 1 cucharada de tomillo seco
  • 1 cucharadas de pimienta de cayena
  • 1 cucharada de sal de apio
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 2 tazas de harina
  • 1 taza de harina de maíz
  • 4 huevos
La salsa
  • 400 gramos de mayonesa
  • 1 cucharada de salsa perrins (worcestershire)
  • 1 cucharada de salsa de rábanos picantes
  • 1 cucharada de tabasco
  • 1 pizca de pimienta negra

Preparación

La salsa

Mezclamos bien los ingredientes hasta conseguir un compuesto homogéneo. Recuerda que puedes ‘customizar’ la salsa como más te guste, siempre con la mayonesa como ingrediente base. Puedes añadir, por ejemplo, un poco de mostaza, al estilo de las ‘remoulades’ francesas más convencionales.

Rebozado y mezcla de especias

  1. Mezclamos en un cuenco todas las especias (paprika, ajo, tomillo, pimienta de cayena, sal de apio, sal y pimienta). Si lo prefieres, puedes comprar ya la mezcla hecha (una mezcla de especias Cajún, por ejemplo) pero siempre es preferible hacer nuestra propia mezcla. Las comerciales, a veces, pecan en exceso de sal y no siempre se adaptan a nuestros gustos.
  2. En cuenco grande ponemos las dos harinas, vertemos sobre ellas la mezcla de especias preparada previamente y mezclamos para que se integre todo.
  3. Pelamos las gambas y las echamos en el cuenco de las harinas especiadas y las impregnamos bien con la mezcla.
  4. Las sacamos, retirando el exceso harina, y las pasamos por huevo batido.
  5. Volvemos a pasarlas de nuevo por la mezcla de harinas, retiramos exceso de producto, y las vamos dejando sobre una fuente o bandeja con rejilla. No es necesario, pero un buen truco es meter así las gambas unos 20-30 minutos en la nevera para que el rebozado quede bien impregnado y ‘adherido’. Hay muchas recetas de Po-boy en las que no se usa huevo; las gambas se rebozan solo con la harina y las especias, pero el huevo les aporta más jugosidad.

Los vegetales

Lavamos y picamos la lechuga. Lavamos y cortamos en rodajas los tomates. Fileteamos los pepinillos (deberán tener buen calibre) en rodajas.

La fritura

En una sartén grande freímos las gambas rebozadas en abundante aceite caliente, a unos 180 o 190 grados. Cuando adquieran un bonito color dorado por fuera y aspecto crujiente (y vigilando que no se cocinen en exceso porque, si no, se secarán por dentro) las retiramos sobre papel absorbente.

Montaje

  1. Partimos las baguettes por la mitad a lo largo y las tostamos.
  2. En cada bocadillo disponemos una capa generosa de la salsa de mayonesa (en ambas mitades).
  3. Después colocamos la lechuga, las rodajas de tomate, las de pepinillo y, encima, una buena cantidad de gambas fritas. Tapamos el bocadillo… ¡y a disfrutar pringándonos bien las manos!