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pizza con jamon olivas rucola y parmesano© Age Fotostock

Pizza con jamón, olivas, rúcola y parmesano

80 min
fácil
4 comensales

Más allá de los eslóganes comerciales, en una pizza, sin lugar a dudas, el secreto está en la masa. Hacer una pizza casera, con la masa hecha también en casa, es mucho más fácil de lo que parece, y el resultado marca la diferencia. Lo mejor de todo es que la masa congela muy bien, de modo que se puede hacer una buena cantidad y congelar porciones individuales.

Ingredientes

Para la masa:
  • 20 gramos de levadura fresca
  • 1 cucharadita de azúcar blanca
  • 1 cucharada de leche
  • 70 mililitros de agua
  • 230 gramos de harina
  • sal
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para la cobertura:
  • salsa de tomate
  • 1 bola de queso mozzarella
  • 150 gramos de queso parmesano en lascas grandes
  • 60 gramos de jamón de york
  • 1 puñado de aceitunas negras sin hueso
  • 1 puñado de rúcula
  • orégano

Preparación

  1. Para hacer esta pizza con jamón, olivas, rúcula y parmesano, comenzaremos por la masa. En primer lugar, vamos a hacer un fermento rápido. Para ello, mezclamos en un bol la levadura fresca desmigada, el azúcar, la leche tibia y el agua también tibia (si está caliente matará a la levadura y si está fría no le permitirá actuar). Mezclamos bien para que se disuelva y dejamos reposar durante 15 minutos. Sabremos que ha comenzado a fermentar cuando aparezcan burbujas en la superficie.
  2. En un bol, ponemos la harina tamizada y la sal. Mezclamos y le damos forma de volcán.
  3. Echamos dentro el aceite de oliva virgen extra y el prefermento.
  4. Vamos mezclando para que la harina se integre con el resto de los ingredientes.
  5. Comenzamos a amasar, primero dentro del bol y luego ya sobre la encimera, ligeramente enharinada.
  6. Amasamos hasta obtener una masa homogénea, lisa y suave, que ya no se pegue en los dedos.
  7. Formamos una bola y colocamos en un bol, cubierto con un paño.
  8. Dejamos reposar para que crezca durante 40 minutos más o menos. Sabremos que está lista porque habrá duplicado su volumen.
  9. Pasado este tiempo la desgasificamos apretándola con los dedos y haciendo un par de movimientos de amasado y dejamos reposar de nuevo 5 minutos.
  10. Estiramos sobre la encimera, enharinada, hasta alcanzar el diámetro y espesor deseados. Se puede hacer con un rodillo, aunque lo ideal es hacerlo con las manos.
  11. Repartimos por encima la salsa de tomate y colocamos la mozzarella partida toscamente con los dedos, pero muy bien escurrida.
  12. Metemos la pizza en el horno, que ya debe estar precalentado a 230°C y cocinamos durante cinco minutos con calor arriba y abajo.
  13. Sacamos la pizza del horno y repartimos por encima el jamón de York, las aceitunas negras y un poco de orégano. La volvemos a meter y cocinamos otros cinco minutos.
  14. Sacamos la pizza y colocamos por encima la rúcula y las lascas de parmesano. Servimos inmediatamente.
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