Preparar estos tomates rellenos de carne es muy sencillo. Solo tienes que esmerarte en vaciarlos sin que se deformen ni se deshagan para poder rellenarlos más tarde con la carne cocinada. No es necesario asar en exceso el tomate, por eso lo añadimos crudo a la mezcla: el calor de la carne y el grill harán toda su magia sin que se pase. Si quieres hacerlos con antelación, puedes guardarlos varias horas en el frigorífico ya montados, pero en ese caso será mejor que los metas en el horno con calor arriba y abajo hasta que se calienten por completo, ya que con el grill no sería suficiente.
Carrilleras al vino tinto: la receta más tradicionalPor Susana Baticón