En este wok, a medio caballo entre un plato caliente de carne y verduras saltadas y una ensalada. Las verduras son las verdaderas protagonistas, más que la carne. Hemos elegido una combinación muy original y sabrosa: boniato y 'pak choi'. Sin embargo, quien une todos los ingredientes y da una enorme profundidad de sabor es la salsa de ostras, en la que macera la carne. ¡Pruébalo!
Ingredientes
- 300 gramos de lomo de cerdo
- 200 gramos de boniato
- 1 cebolla morada
- 2 unidades de pak choi
- 1 ramillete de cilantro fresco
- 1 trozo de jengibre fresco de un centímetro aprox.
- 4 cucharadas de salsa de ostras
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharadita de maicena
- aceite de girasol
- sal
Preparación
- Ponemos en un bol la salsa de ostras, junto con la salsa de soja y la maicena y removemos bien.
- Partimos el lomo de cerdo en trozos del tamaño de un bocado, pueden ser tiras, o filetes finos y éstos a su vez en trozos. Lo que importa es que el tamaño no sea muy grande, para que el wok se pueda comer con palillos, sin necesidad de trocear con cuchillo la carne.
- Coloca el cerdo dentro del bol con la salsa y mueve bien para que todos los trozos queden bien impregnados. Guarda en la nevera durante al menos 20 minutos.
- Mientras tanto, puedes ir preparando el boniato, que necesita cocción antes de ir al wok. Pela el boniato y pártelo en dados pequeños. Puedes cocerlo en un cazo con agua al fuego o en el microondas. Si dispones de un estuche de silicona, no dudes en cocinarlo al vapor dentro del microondas durante cinco minutos a máxima potencia. Si no dispones de uno de estos estuches, coloca el boniato en un bol, pon un poco de sal, cubre con film y cocina a máxima potencia en el microondas durante seis minutos. Pasado este tiempo saca con mucho cuidado el bol y deja reposar.
- Ahora, pela la cebolla morada y pícala en juliana, es decir, en tiritas finas.
- Lava el pak choi y córtalo en trozos pequeños.
- Pela el jengibre con la ayuda de un cuchillo puntilla, o con el envés de una cucharilla, tan solo pasándolo y ejerciendo un poco de presión, verás que fácil se pela. Una vez hecho esto, rállalo.
- Acerca un wok al fuego con un chorrito de aceite de girasol y, cuando tenga temperatura, incorpora el boniato y el jengibre rallado. Saltea durante uno o dos minutos.
- Saca la carne del macerado, reservándolo y añádelo al wok. Saltea a fuego vivo durante un par de minutos más.
- Pasado este tiempo añade el pak choi y saltea un minuto más.
- Añade los jugos que hayan sobrado en el bol de macerar la carne y sigue cocinando.
- Apaga el fuego y añade la cebolla morada y las hojitas de cilantro, sin los tallos. Da unas vueltas al conjunto y sirve inmediatamente.
- Este plato es perfecto para tomar solo, pero si lo quieres aún más completo, también se puede acompañar con unos fideos chinos de arroz cocinados al momento, o con un poco de arroz blanco.
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