Cuando Jamie Oliver cocinó un arroz con chorizo y lo llamó paella se creó una gran polémica que estuvo cerca de convertirse en cuestión de Estado y crisis diplomática. Esperemos que los italianos sean más flexibles con su risotto y no se ofendan si lo elaboremos con chorizo. El parmesano, eso sí, es insustituible. Bromas aparte, esta receta resulta sorprendente y deliciosa: se trata de un risotto muy cremoso y está lleno de sabor. Ligero no es, no nos vamos a engañar… pero un día es un día.
Ingredientes
- 320 gramos de arroz arborio
- 60 gramos de chorizo ibérico
- 50 gramos de tomates secos en aceite
- 1 cebolla
- 800 mililitros de caldo de jamón
- 80 gramos de queso parmesano
- 75 gramos de mantequilla
- sal
Preparación
- Acerca un cazo al fuego y pon a calentar el caldo. Cuando lo vayas a incorporar al arroz, no es necesario que esté hirviendo, pero sí caliente.
- Aparte, pela la cebolla y pícala en brunoise fina.
- Retira la piel del chorizo y pícalo en dados. Parte también los tomates en aceite, escurridos, en dados menudos. Reserva por separado.
- Acerca una cazuela al fuego e incorpora el chorizo. Saltea a fuego medio durante tres o cuatro minutos.
- Retira a un plato aparte dejando la grasilla que haya soltado en la cazuela.
- Añade dos tercios de la mantequilla y deja que se derrita. En ese momento añade la cebolla y cocina a fuego suave hasta que esté bien pochada, lo que le llevará 10 minutos más o menos. Pon a punto de sal.
- Cuando la cebolla se haya ablandado y se transparente, incorpora el tomate seco picado y, de nuevo, el chorizo. Da unas vueltas.
- Añade el arroz y dale unas vueltas con la ayuda de una cuchara de madera o espátula de silicona. Hazlo con cuidado para no romper los granos.
- Añade 2 cazos de caldo, que ya estará caliente de tal forma que cubra lo justo el arroz. Cocina sin dejar de remover.
- Cuando el caldo se haya consumido, añade otros dos cazos de caldo y continua la cocción, removiendo. Repite la operación tantas veces como sea necesario, cada vez que el caldo se consuma, añade un cazo más. Es muy importante hacerlo así, poco a poco, y siempre removiendo.
- El arroz estará listo entre los 17 y 18 minutos, más o menos, dependiendo del arroz. Lo ideal es probarlo para apartarlo del fuego cuando esté en su punto. Casi al final, pruébalo y rectifica de sal si fuera necesario.
- En cuanto lo hayas apartado del fuego, añade el parmesano rallado y el resto de la mantequilla. Remueve de nuevo y deja reposar 3 minutos.
- Sirve inmediatamente y adorna con unas hojitas albahaca y alguna nota verde que le aporte frescura al plato.
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