patatas guisadas vegetarianas© Age Fotostock

Patatas guisadas vegetarianas

40 min
fácil
4 comensales

Las patatas guisadas nos gustan en todas sus versiones, con chorizo a la riojana, con níscalos, con costillas, con pulpo, con bacalao… y también en su versión más sencilla: unas patatas guisadas viudas, con todo el sabor de un rico sofrito de verduras. Una receta rápida y económica, apta para veganos y vegetarianos.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

Ingredientes

  • 1 kilogramo de patatas
  • 1 cebolleta
  • pimiento rojo
  • 1 tomate grande y maduro
  • 1 hoja de laurel
  • pimentón dulce
  • 1 litro de caldo de verduras
  • sal
  • pimienta negra
  • aceite de oliva virgen extra

Preparación

  1. Para hacer estas patatas vegetarianas comenzaremos por preparar los ingredientes.
  2. Pelamos la cebolla y la rallamos. Pelamos el diente de ajo, lo partimos por la mitad para retirar el germen y lo picamos menudo.
  3. Lavamos el pimiento rojo y lo picamos en brunosie fina. Si te gusta encontrarte con trocitos un poco más grandes, lo picamos en juliana. Es opcional.
  4. Por último, lavamos el tomate y lo rallamos. Reservamos todo por separado.
  5. Acercamos una cazuela amplia al fuego con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y, cuando tenga temperatura, incorporamos el ajo picado y la cebolla rallada. Cocinamos a fuego muy suave durante cinco minutos.
  6. Pasado este tiempo, añadimos el pimiento rojo y cocinamos otros 5 o 7 minutos, hasta que el pimiento comience a estar bien pochado, siempre a fuego suave.
  7. Por último, añadimos el tomate rallado y seguimos cocinando unos minutos más. Ponemos a punto de sal.
  8. Mientras se hace el sofrito, pelamos y lavamos las patatas. Las chascamos en trozos del tamaño de un bocado. Chascar la patata no es más que partirla en trozos irregulares, no con un corte limpio de cuchillo, sino rompiéndola. Así, libera su almidón natural que ayudará a espesar de forma natural nuestro guiso. Para hacerlo, cogemos la patata ya pelada con la mano, y con la otra le hacemos una incisión con un cuchillo puntilla, como para partir un trozo. A medio corte levantamos un poco el cuchillo, para que el trozo de la patata se rompa solo.
  9. Añadimos las patatas al sofrito, removemos bien y cocinamos un par de minutos. Salpimentamos al gusto.
  10. Añadimos el pimentón dulce, el laurel y el caldo de verduras y subimos el fuego hasta que rompa a hervir.
  11. En ese momento, bajamos el fuego y dejamos cocer despacito hasta que las patatas estén bien hechas, lo que les llevará entre 20 y 30 minutos.
  12. Servimos recién hechas y adornamos con un poco de tomillo fresco.