El nombre de este plato aparece en la primera página de El Quijote del gran escritor español Miguel de Cervantes. Se trata de un plato histórico y tradicional de la gastronomía manchega, con huevo, chorizo y panceta, al que puede también añadirse sesos de cordero o de cerdo. Su nombre parece ser que procede de ser un plato que no rompía la abstinencia de carne selecta que en el reino de Castilla se observaba los sábados y se podía 'quebrantar' el precepto eclesiástico de ayuno y abstinencia esos días.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón