Se trata de una bebida fermentada originaria de México que en sus orígenes se hacía con maíz y aquí usamos pieles de piña. Normalmente tiene un muy bajo nivel alcohólico por su forma de elaboración. Su sabor recuerda a la cerveza, pero es dulce y nos ayuda a mejorar el proceso digestivo. Puedes aromatizarla como más te guste: con especias, hierbas u otras frutas.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón