Las albóndigas las solemos servir como segundo plato pero si las hacemos más pequeñas, resultan perfectas para tomar como aperitivo. A la carne picada -elige la que prefieras: cordero, ternera, pavo, pollo, etc-, le añadiremos varias especias. Tras freírlas las terminamos en un poco de cebolla, caldo de carne y vino y luego trituramos la salsa.
Calabazas rellenas con carne y setas: el sabor del otoñoPor Susana Baticón