Las albóndigas las solemos servir como segundo plato pero si las hacemos más pequeñas, resultan perfectas para tomar como aperitivo. A la carne picada -elige la que prefieras: cordero, ternera, pavo, pollo, etc-, le añadiremos varias especias. Tras freírlas las terminamos en un poco de cebolla, caldo de carne y vino y luego trituramos la salsa.
Ingredientes
- 500 gramos de carne picada
- 1 diente de ajo
- 1 unidad de cebolla
- 1 pizca de cúrcuma
- 1 pizca de curry
- 1 pizca de jengibre seco en polvo
- 1 pizca de comino molido
- 1 pizca de sal
- 1 unidad de huevo
- 1 rebanada de pan duro sin la corteza y remojado en leche
- 1 vaso de caldo de carne
- vino blanco
- harina
- aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Pela la cebolla y el ajo y pícalos finitos.
- Echa en un bol 3 cucharadas de cebolla, el ajo, la carne picada y la rebanada de pan de molde remojada en leche.
- Añade las especias y la sal y mezcla bien con las manos limpias.
- Si ves que se ha quedado demasiado blanda, agrega un poco de pan rallado.
- Forma bolitas pequeñas, pásalas por harina y fríe en aceite caliente hasta dorar en una cazuela.
- Ahora pocha el resto de cebolla, añade el vino y deja reducir.
- Incorpora las albóndigas el caldo y si ves que hay poco líquido, un chorrito de agua.
- Tapa y deja cocer a fuego medio 10-15 minutos.
- Saca las albóndigas y tritura la salsa.
- Sirve cada albóndiga en una cucharita y echa por encima un poco de salsa.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.