Un plato de lo más vistoso que, sin embargo, resulta muy sencillo de preparar. Y es que, por un lado, las patas de pulpo, vamos a comprarlas ya cocidas. Por otro, las lentejas las usaremos en conserva, ya cocidas. Usaremos lentejas pardinas, una variedad pequeña de color pardo (de ahí su nombre) y piel fina, cuya producción está muy extendida en tierras de Castilla y León. Además, sumaremos también al plato judías verdes cortaditas en juliana.