Bollos típicos de Valencia, y más concretamente de Alboraya, son alargados y blanditos y aunque se mojan, sobre todo, en la horchata, también son ideales para desayunos y meriendas. No son complicados de hacer, pero necesitan su tiempo de reposo. Se acaban con un glaseado.
Mini tartas 'tatin' de cebolla caramelizadaPor Susana Baticón