Esta receta la puedes servir como segundo plato pero si haces las albóndigas de tamaño más pequeño, también es perfecta para ponerla en brochetas y tomarla en un cóctel como aperitivo. Las acompañamos con unas rodajas de piña a la plancha y una salsa elaborada con la misma fruta.
Ingredientes
Para las albóndigas
- 500 gramos de salmón limpio sin piel ni espinas
- 1 rebanada de pan de molde remojada en leche
- 1 unidad de huevo
- 1 diente de ajo
- 1 pizca de cúrcuma
- 1 pizca de curry
- 1 pizca de jengibre seco en polvo
- 1 pizca de eneldo
- harina
- aceite de oliva
- sal
Para la salsa
- 4 rodajas de piña
- agua
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 1 unidad de cebolleta
- 1 cucharada de mantequilla
- sal
Otros
- 8 rodajas de piña finitas
- eneldo
Preparación
La salsa
- Quita el centro de las rodajas de piña, que es más dura y trocéalas en daditos.
- Limpia bien y pica muy finita la cebolleta.
- Echa un poco de mantequilla en una olla y pocha la cebolleta.
- Incorpora la piña, el azúcar, la sal y el agua y cuece a fuego lento durante unos 20-25 minutos.
Las albóndigas
- Pica el salmón en trozos lo más pequeños que puedas.
- Pela el ajo y mezcla con un poco de eneldo para majarlos en un mortero.
- En un bol grande echa el salmón, la picada anterior, el pan de molde desmenuzado y el huevo.
- Añade sal, curry, cúrcuma y jengibre y mezcla bien.
- Forma las albóndigas, pásalas por harina y fríelas.
Acabado y montaje
- Haz las rodajas finas de piña a la plancha vuelta y vuelta y colócalas en los platos.
- Ensarta las albóndigas en palos de brocheta, sírvelas encima de la fruta y acompaña con la salsa de piña y unas ramitas de eneldo.
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