Se llaman sopas pero no son líquidas. Sus orígenes se sitúan en los antiguos cañaverales de la isla de La Palma donde, con sobrantes de miel (siempre de caña o melaza) y pan viejo, los trabajadores mezclaban estos dos ingredientes con almendras, semillas de anís, limón y canela.
Ingredientes
- 1 barra de pan duro
- 1 trozo de cáscara de limón
- 1 cucharada de anís en grano (matalauva)
- 50 gramos de almendra laminada
- agua
- 200 mililitros de miel de caña
- 1 cucharada de canela molida
- fruta para decorar
Preparación
- Corta la barra de pan en rebanadas.
- En un cazuela grande y baja, echa las semillas de anís, la miel, el agua, la corteza de limón y la canela y ponla al fuego.
- En el momento en que empiece a hervir, echa la almendra picada y las rebanadas de pan, dejando que se empapen bien con la mezcla. Dales la vuelta y sácalas a una fuente.
- Si sobra líquido de la cazuela, vuélcalo sobre el pan y decora con alguna fruta.
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