Estos bocaditos son absolutamente irresistibles para cualquier goloso: el crujiente del hojaldre, el sabor a vainilla y canela, la cremosidad del interior... Un dulce que puede funcionar tanto como postre para un almuerzo o cena en una ocasión especial, o como alternativa para una merienda de verdadero capricho, acompañado por una taza de té o café.
Buñuelos de manzana: la receta de la abuelaPor Susana Baticón