Las patatas hacen con el chorizo unas de esas 'parejas gastro' que funcionan de maravilla. Nos servimos aquí de este delicioso tándem para preparar un plato tradicional, sencillo, que gusta a toda la familia y que resulta ideal para combatir el frío a golpe de cuchara. Toma buena nota del modo de elaboración porque si sigues bien el paso a paso… ¡te quedarán unas patatas con chorizo simplemente memorables!
Ingredientes
- 1 kilogramo de patatas
- 2 dientes de ajo (si son pequeños, tres)
- 1 cebolla
- 250 gramos de chorizo extra en barra
- 3 pimientos choriceros (unos 50 gramos)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 tomate mediano
- 3 pimiento del piquillo
- 2 cayenas (opcional)
- agua
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Preparación
Preparación de ingredientes
- Pelar los dientes de ajo y picarlos finamente.
- Pelar la cebolla y picarla también muy finita.
- Lavar las patatas para retirar cualquier exceso de tierra, pelarlas y trocearlas en chachitos chascándolas (no cortándolas). Para chascarlas lo que debemos hacer es hundir la hoja de cuchillo en la patata más o menos hasta la mitad del cacho que queremos cortar, y después girar la muñeca hacia dentro para arrancar el resto (es decir, no cortar cada cacho hasta el final, sino comenzar cortando y terminar arrancando). Este proceso es importante porque, de esta manera, la patata soltará más almidón a medida que se va cocinando, lo cual favorecerá que la salsa del guiso quede más espesita y ligada.
- Trocear el chorizo en cachos de 3 o 4 cm (si lo prefieres, puedes cortarlo en cachos de tamaño desigual: unos más grandes, otros en rodajas…).
- Pelar el tomate y picarlo fino.
- Picar muy finos los pimientos de piquillo (pueden ser otros pimientos rojos en conserva) de manera que queden casi como si fuera un puré grueso.
Los pimientos choriceros
- Poner agua en un cazo no muy grande y hervir los pimientos choriceros. Dejar 4 o 5 minutos hasta que se hidraten (verás cómo se van hinchando). Tras ese tiempo, retirar el cazo del fuego y dejar que los pimientos se templen (sin sacarlos del agua).
- Cuando estén templados, sacarlos de cazo, cortarlos de manera longitudinal y con una puntilla o cuchillo ir retirando la carne del interior y reservarla.
- No tirar el agua donde los hemos hervido, porque la usaremos más adelante.
El guiso
- Una vez tenemos ya listos todos los ingredientes, arrancamos el cocinado poniendo en una cazuela 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto.
- Cuando esté caliente el aceite, echar los ajos picados y remover. Seguidamente añadir la cebolla picadita y que se empiece a rehogar.
- Cuando la cebolla esté ya transparente, añadir los cachos de chorizo y remover todo, dejando cocinar un par de minutos.
- A continuación, echar la carne de pimiento choricero y remover.
- Después, echar el pimiento rojo picado, el tomate picado y mezclar hasta que queden integrados también.
- Echamos ahora el pimentón y removemos sin dejar que se queme. Seguidamente añadimos ya las patatas, moviendo todo bien para que éstas queden bien impregnadas de todos los ingredientes.
- Si te gusta el picante, éste es el momento de echar un par de cayenas (sin abrir, ya que luego las retiraremos; la idea es que den un toque picante pero no en exceso).
- Por último, añadimos el agua sobrante del hervido de los pimientos choriceros que habíamos reservado (unos 350 ml) y sumamos agua del grifo hasta cubrir las patatas (uno o dos dedos por encima).
- Salamos al gusto y dejamos cocinar unos 20-30 minutos a fuego medio (el tiempo irá en función del tamaño y calidad de las patatas). El guiso deberá hervir suavemente, no de manera muy arrebatada.
- Pasados unos 15 minutos de cocinado podemos retirar las cayenas en caso de haberlas añadido.
- Servir las patatas bien calentitas, repartiendo al menos un cacho de chorizo en cada plato.
- Consejo: Si no dispones de mucho tiempo o no te resulta fácil encontrar pimientos choriceros, recuerda que en el mercado puedes adquirir botes de ‘Carne de pimiento choricero’. Con añadir 2 o 3 cucharaditas al guiso directamente (en sustitución de la carne resultante del hervido de los pimientos) será suficiente.
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