Estas galletas de origen belga son ideales para tomar en las sobremesas festivas y navideñas, acompañando el té o el café. Son fáciles de preparar e ideales para hacer con los más pequeños de la casa. Utiliza distintos moldes para darles las formas más variadas. En este caso, le vamos a poner frutos secos a la masa y más concretamente almendras laminadas.
Ingredientes
- 220 gramos de harina
- 150 gramos de azúcar moreno
- 110 gramos de mantequilla
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 pizca de sal
- 3 unidades de clavos en polvo
- jengibre seco en polvo
- 1 unidad de huevo
- 1 puñado de almendra laminada
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- anís en polvo
Preparación
- Echa en un bol la harina, la levadura, la sal, la canela, el jengibre y los clavos.
- En otro cuenco mezcla la mantequilla, el huevo y el azúcar.
- Junta las dos mezclas, añade las almendras laminadas, amasa, forma una bola y envuelve en papel film para dejarla reposar de un día para otro en la nevera.
- Precalienta el horno a 190 grados.
- Saca la masa del frigorífico y deja que se atempere.
- Echa un poco de harina en la mesa de trabajo y estira la masa con un rodillo dejando medio centímetro de grosor.
- Usa diferentes moldes para cortar las galletas y colócalas en una bandeja de horno con papel o un tapete de silicona.
- Hornea las galletas unos 8 minutos o hasta que veas que se doran.
- Saca con cuidado del horno, deja enfriar ¡y listas!
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