Aunque lo hemos bautizado con el nombre de roscón, este postre tan solo comparte con el clásico Roscón de Reyes su forma redonda con un agujero en el centro. De hecho, ni siquiera es necesario el horno (solo deberás usarlo, eso sí, para la elaboración de los pequeños merengues que nos servirán de decoración). No es difícil de preparar, pero ten en cuenta que requiere varias horas de nevera. ¿Puede tener mejor pinta?
Buñuelos de viento: la receta tradicionalPor Susana Baticón