Este es un postre de origen italiano que se cocina a base de nata aromatizada con vainilla y cuajada, una consistencia especial que se consigue con hojas de gelatina. La vamos a servir en vasitos con una crema de mandarina por encima. El resultado es un dulce que nos apasiona servir en Navidad, con sus notas entre dulces y ácidas.
Ingredientes
Para la 'panna cotta'
- 5 decilitros de nata
- 3 hojas de gelatina
- 100 gramos de azúcar blanca
- 1 unidad de vaina de vainilla
Para la crema de mandarina
- 3 unidades de mandarina zumo + cáscara
- 4 unidades de yema de huevo
- 3 cucharadas de harina de maíz
- 80 gramos de azúcar blanca
- 4 vasos de leche
Para decorar
- mandarina confitada en trozos
- nueces troceadas
Preparación
La 'panna cotta'
- Pon las hojas de gelatina a hidratar con agua fría.
- Echa en un cazo la nata con el azúcar y la vaina de vainilla abierta a lo largo para que suelte sus semillas.
- Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos.
- Retira la vainilla, deja que se enfríe y añade las hojas de gelatina removiendo bien para que se disuelvan.
- Reparte esta mezcla en vasitos y mételos en la nevera para que se cuaje durante 3-4 horas.
La crema de mandarina
- Bate las yemas de agua con el azúcar.
- Pon al fuego un cazo con la leche y la piel de mandarina y deja que hierva. Baja el fuego, retira la vaina de vainilla e incorpora la mezcla de yemas con azúcar.
- Diluye la harina de maíz con un poco de la leche caliente e incorpora a la mezcla anterior.
- Añade el zumo de mandarina, mezcla y no dejes de remover hasta que espese.
- Deja que se enfríe.
Montaje
- Saca los vasitos con la 'panna cotta' de la nevera y añádeles la crema de mandarina.
- Mete en la nevera 1 hora y cuando los saques, decora con mandarina confitada en trozos y nueces picadas.
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