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Gambas al ajillo: receta fácil y deliciosa

Aprende a preparar paso a paso este clásico de nuestra cocina que es un fantástico aperitivo o entrante para Navidad. Las gambas al ajillo gustan a todos los públicos y tienen un toque ¡ideal para disfrutar con un buen pan!

15 min
fácil
4 comensales

Estamos ante uno de los aperitivos o entrantes más fáciles y rápidos de preparar. No necesitas más de 15 minutos en tener listas estas gambas al ajillo- que es en Navidad cuando este marisco más protagonismo cobra en nuestras mesas-. Añade un toque de guindilla o cayena para darle un punto picante. Y siempre, siempre ¡sírvelas recién hechas! Aquí tienes la vídeo receta con el paso a paso y algunas recomendaciones para que te salgan de 10.

Leer más: 20 formas de disfrutar de las gambas y los langostinos

Gambas al ajillo en cazuela de barro© Adobe Stock
Gambas al ajillo en cazuela de barro

Consejos para hacer las gambas al ajillo más deliciosas

Hay que tener en cuenta varias cosas cuando vayas a preparar esta deliciosa elaboración que puedes encontrar en numerosos bares y restaurantes de todo nuestro territorio y aquí te dejamos algunas sugerencias para hacerlas en casa.

  • Trata de usar unas gambas frescas y de calidad -las mejores que tenemos en España son las blancas de Huelva o las rojas del Levante, Garrucha (Almería) o Palamós (Gerona).
  • Según están los precios de este tipo de marisco, puedes optar por preparar esta receta de gambas al ajillo con gambas ultracongeladas. El resultado no es exactamente el mismo pero siguen estando muy ricas.
  • Los mejores ajos del mundo está en Las Pedroñeras (Cuenca) -morados- y en Chinchón (Madrid) -blancos-. Cuidado con quemar el ajo en exceso porque puede amargar. Tienes que dorarlos ligeramente.
  • No sobrepases el tiempo de cocción para no resecar en exceso las gambas. Han de quedar firmes pero jugosas al mismo tiempo.
  • El grado de picante lo dará tu gusto, es decir, si te gustan más 'alegres' en lugar de una guindilla o cayena puedes echar dos o si te gustan poco picantes te recomendamos echar media guindilla seca (sin pepitas). 
  • Si lo deseas, puedes añadir un chorrito de vino blanco y dejarlo reducir durante un minuto. Esto añade un extra de sabor al plato.
  • Como mejor están las gambas al ajillo es recién hechas, se recomienda tomarlas calientes, y servirlas en una cazuela de barro y tapadas con un plato para que no pierdan temperatura. 
  • Termina estas gambas con un poco de perejil picado porque esta hierba aromática nos aportará un toque de frescor.
  • No olvides tener un buen pan a mano porque no podrás parar de mojar, ese aceite aromatizado con el ajo, la guindilla y el jugo de las gambas, ¡es una auténtica maravilla!

Ingredientes

  • 20 unidades de gambas frescas
  • 4 dientes de ajo
  • 1 guindilla o cayena seca
  • sal
  • pimienta negra (opcional)
  • aceite de oliva virgen extra
  • perejil fresco

Preparación

  1. Comienza pelando las gambas. Reserva las cáscaras y las cabezas para hacer un fumé que te servirá para infinidad de recetas (arroz, pasta, sopa...). Ya sabes que no nos gusta tirar nada en la cocina.
  2. Pela los ajos y córtalos en láminas finas.
  3. Lava, seca y corta en aros la guindilla. Quita las pepitas y las venas o hebras que pudieran tener que es lo que pica más. Puedes utilizar cayena seca que seguro tienes en casa.
  4. En una sartén o cazuela echa un dedo de aceite de oliva virgen extra. Si quieres que te salgan perfectas, no sirve cualquier aceite, usa uno de muy buena calidad. Notarás la diferencia.
  5. Cuando esté caliente pero sin que eche humo, incorpora la guindilla y las láminas de ajo y cuando empiecen a dorarse, añade las gambas peladas. Ten cuidado de no dorar los ajos en exceso ya que amargarán. Los queremos dorados, no quemados.
  6. Sazona con pimienta (opcional) y sal. Cocina un par de minutos o hasta que veas que las gambas cambian de color (no las dejes en exceso para que no se sequen). Además como el aceite estará muy caliente seguirán cocinándose solas.
  7. Sirve las gambas al ajillo en una cazuela de barro y espolvorea con perejil fresco picado. Tapa con un plato para que no se enfríen y lleva rápidamente a la mesa.
  8. Disfruta de este sencillo plato que es una auténtica delicia.