Sopa de tomate con sabor a pizza con garbanzos especiados

1. Pon en un cazo una cucharada de aceite y rehoga la cebolla.
2. Cuando esté doradita, añade el tomate y cocina unos minutos.
3. Agrega el caldo, sal al gusto, un poquito de pimienta y unas hojas de albahaca, mejor si es fresca.
4. Añade una pizca de azúcar, de miel o del endulzante que prefieras y una pizca de bicarbonato.
5. Cocina unos 10-15 minutos a fuego medio.
6. Nota: puedes licuarla con una batidora para que quede suave y perfecta.

1. Precalienta el horno a 180 grados.
2. Escurre bien los garbanzos, enjuagando varias veces con agua para retirar el exceso de sal.
3. Sécalos con papel de cocina.
4. En un bol añade el aceite, el zumo de limón, las especias y mezcla bien.
5. Pon los garbanzos en una fuente, añade el aliño y mezcla bien con las manos para que se integre bien, con suavidad.
6. Coloca los garbanzos sobre una bandeja de horno con papel vegetal y esparce bien.
7. Deja que los garbanzos se tuesten en el horno a 180ºC durante 20-30 minutos, removiendo un poco cada 10-15 minutos, hasta que estén bien dorados, pero sin quemarse.
8. Deben quedar crujientes por fuera y tiernos por dentro.

Sirve la sopa de tomate con los garbanzos especiados, un poco de queso fresco batido, albahaca fresca y pimienta negra.