Para esta receta típicamente otoñal vamos a utilizar unas calabacitas de pequeño tamaño, que asaremos al horno, y luego (una vez vaciadas de su pulpa) rellenaremos con una ensalada de frutos secos: avellanas, anacardos, pipas de calabaza y de girasol... El resultado no solo es delicioso sino que, además, tiene un aspecto de lo más pintón.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.