Quiche de tallarines y alcachofas

1. Precalentar el horno a 180ºC.
2. Desenrollar las láminas de masa quebrada y colocar una en el fondo y las paredes de un molde desmontable de 22 cm.
3. Pinchar el fondo varias veces con un tenedor y cubrir con un círculo de papel sulfurizado.
4. Rellenar con legumbres secas y meter al horno 15 min a 180ºC.
5. Formar con la otra lámina de masa un círculo del mismo diámetro del molde y extraer pequeños óvalos de masa sin separar estos del todo (también puedes dejar, si lo prefieres, la superficie lisa). Ponerla en una bandeja forrada con papel sulfurizado y hornearla 15 minuto a 180º.
6. Retirar el molde y la bandeja del horno y reservar.
7. Limpiar las alcachofas y cortarlas en láminas finas en sentido vertical. Saltearlas en una sartén con el aceite hasta que se doren, escurrirlas sobre papel absorbente y reservarlas.
8. Batir los huevos en una ensaladera con el perejil y una pizca de sal y de pimienta. Añadir a los huevos batidos 150 g de mascarpone y batir de nuevo hasta que quede integrado.
9. Cocer los tallarines en agua salada 4 min menos del tiempo indicado por el fabricante.
10. Escurrirlos y echarlos en la ensaladera de los huevos batidos con las láminas de alcachofa y el queso parmesano rallado y mezclar todo bien.
11. Retirar las legumbres y el papel del interior de la masa horneada y rellenarla con el contenido de la ensaladera.
12. Extender y meter de nuevo al horno 4 min a 180º. Hornear también en su bandeja el círculo de masa (la 'tapa') el mismo tiempo.

Desmoldar la tarta una vez que se haya enfriado un poco, colocar en una fuente redonda y servir en la mesa con su tapa cubriéndola parcialmente.